Se acerca fin de año, las fiestas y las vacaciones de buena parte de la sociedad. Muchos elegirán la Costa Atlántica como destino veraniego y, frente a los aumentos generalizados de precios, ya hacen las cuentas de cuánto les va a costar el descanso.
El precio de “mover el auto” desde el centro de la ciudad de Buenos Aires hasta Pinama es en total, ida y vuelta, $2358. La cifra incluye combustible ($1898) y peajes ($460). No así parar a comer algo. Siendo 722 kilómetros.
Para ir y volver desde Capital a Pinamar se pagan 7 peajes (4 de ida y 3 de vuelta) por un total de $460.
Por ser la mecánica más representativa del mercado, como vehículo tomamos de ejemplo uno con motor naftero. Fue un Toyota Yaris (1.5 de 107 CV) con caja automática (CVT).
El punto de partida y llegada en Capital fue Plaza Italia. En cuanto a los peajes, a se abonaron dos de $25 y dos de $90, mientras que a la vuelta fueron dos de $90 y uno de $50. Total $460.
Lógicamente cada viajero deberá “ajustar” el cálculo a su caso. Por ejemplo, si vive en zona oeste, deberá tener en cuenta los peajes extra por los tramos de autopista que utilice, y que en este caso no contemplamos por arrancar desde el centro de la ciudad.
Por otro lado, y para tener como referencia, también estimamos teóricamente los costos de un vehículo diésel y GNC para el mismo recorrido (Bs.As.-Pinamar ida y vuelta).
En el primer caso, y en base a mediciones propias de consumo, con un auto diésel como un Citroën C4 Lounge se necesitarían $1612 de combustible (gasoil premium). Es decir, un 15% menos ($286) que a nafta.
En cuanto al GNC, con un metro cúbico a $18 (precio promedio entre valores de Buenos Aires y Pinamar), el costo de ida y vuelta a Pinamar rondaría los $1000. Es decir, un 47% menos que a nafta ($898).
Ambas estimaciones, desde ya, requieren consideraciones especiales que ameritarían un análisis más amplio. Por ejemplo, que los diésel son más caros al momento de la compra y los GNC obligan a detenerse a cargar cada 180 kilómetros aproximadamente, entre otros aspectos.
A la ruta
La prueba de la que hablamos con un auto naftero se realizó con un manejo tranquilo, sin exigir la mecánica más de allá de lo necesario. Lógicamente se respetaron las velocidades máximas, que en la Autovía 2 es de 120 km/h, salvo cuando los carteles indican un límite menor.
El tránsito fue fluido, y para cada tramo (de unos 360 kilómetros) se demoró cuatro horas.
Ida y vuelta de Capital a Pinamar son 722 kilómetros. De nafta súper (la que lleva el Toyota Yaris) fueron $1898.
Se inició el recorrido con el tanque lleno y al llegar a Pinamar lo completamos con nafta súper, la indicada para el Yaris según el fabricante. Pagamos $41 el litro en YPF. Al regreso se completo el tanque en una estación porteña a $37,7 el litro.
En total fueron 48,3 litros y el consumo promedio fue de 6,7 litros de nafta por cada 100 kilómetros recorridos.
En total fueron 48 litros de nafta súper que costaron $1898. En Pinamar el costo fue de $41 el litro y en Capital $37,7.
Es un consumo bajo, virtud en la que -en este caso- colabora una mecánica moderna que por ejemplo incorpora distribución variable (un sistema que regula el tiempo de apertura de las válvulas para optimizar el rendimiento). Es, de todas formas, un punto en el que cada usuario deberá, nuevamente, “ajustar” el cálculo a su caso particular. Ya sea porque tenga un vehículo que consuma más combustible u otro que requiera menos.